Me entretuve buscando un booktag para realizar en mi blog, pero ninguno me convenció. Así que hice uno, ojalá les agrade y lo hagan:
1.¿Cómo tratas a los libros?:
No me gusta prestar libros, porque me preocupa que no los cuiden como yo. Solo a pocas le dejo al cuidado de un libro. Una tarde de domingo visite a un amigo y le llevé un libro que quería que le prestase. Cuando lo saqué de mi mochila (y del interior de una bolsa de cartón, para que no se le doblen las puntas o le ocurra otra cosa), olí el adictivo y único aroma de las páginas y se lo dí. Le dije: Cuidámelo como oro. Él acotó: Sí, no te preocupes, lo voy a cuidar como a un bebé. Y a eso, le respondí: "No, como un bebé no, aún mejor, como un libro".
Sí, esta obsesión se volverá grave😂
2.Tu zona de confort al momento de adentrarte en la lectura en tu casa:
Mi casa es algo pequeña, y los ruidos de la cocina, con los de la televisión o música, las jetonas de mi hermana y mi mamá y los agradables ladridos de Charlot se complotan para romper esa burbuja de paz y tranquilidad que necesita mi cerebro para centrar toda mi atención en el sensible pero inconmensurablemente insondable universo de las palabras y la imaginación. Así que, sin pensarlo, cierro la puerta de mi habitación, me acuesto sobre mi cama con mi libro sobre el pecho y me pierdo...
3.Hábitos inusuales mientras lees:
No sería yo si no les digo que cada 5 minutos cambio de posición, muevo convulsivamente mis pies y, principalmente en los momentos de tensión y nervios, me arranco los pellejitos de mis labios, aún sabiendo que me va a doler más tarde.
4.Accidente o hecho inusual que te halla pasado con un libro:
Me pasa que estos "hábitos" que describí anteriormente me traen sin cuidado. Estaba leyendo Doctor Sueño mientras me arrancaba el pellejito de mi labio. Vi que tenía algunos de mis dedos manchados con un poco de sangre como siempre, así los limpié. Pero seguí con mi tortura inconsciente a pequeña escala... y el que la sigue, la consigue.
Resulta que con esa misma mano pasaba las páginas del libro y, luego de varias hojas, me di cuenta que había impreso mis huellas dactilares de color rojo en la parte superior derecha de ellas...
5.¿Qué usas como separador?:
Lo que encuentre es bienvenido, un papel, una envoltura, un billete. Nunca me duran más de un par de capítulos y pareciera ser que cualquier separador se me pierde en una dimensión paralela. Así
que para la persona que sea tan considerada como para regalarme un marcapáginas bien bueno, piénselo dos veces y regáleme un libro.
6.Tenés sueño, pero al mismo tiempo ganas de leer¿Qué haces ante esta discordia mental?:
Es complicado, porque tendría que haberme quedado en una parte del libro muy intensa para compensar el sueño. La mayoría de las veces prefiero dormir, porque creo que si estoy somnoliento a mitad de la lectira no centro mi atención al máximo, y al no hacerlo pasan desapercibidos muchos detalles, oraciones o párrafos que me son curiosos.
También, uno de mis métodos para satisfacer mi intriga es hacer trampa. Esa trampa consiste en ojear cuantas pagínas tiene el capítulo siguiente: si tiene pocas páginas, leo. Me sirve demasiado cuando veo que me está agarrando fiaca.
7.Vas a la mitad del libro, pero te aburre¿Lo dejas o lo terminás?
Yo opino que no hay porque obligarte a leer libros que simplemente no te atraen o llaman la atención y obligarse a tragarlos, aunque a veces quieras explorar otros géneros. Pero de hecho, me voy a contradecir y digo que por más que no nos guste el libro, no hay que dejarlo a medias. Creo que no lo vamos a disfrutar, pero tiene beneficios. Esto sirve muchísimo para formar un criterio sobre el género o tipo de libros que no te gusta, para tener en claro las razones, para saber responder porqué es así y para no criticar sin saber.
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